Amazon ha gastado miles de millones de dólares en ampliar su infraestructura de envíos y llegó a tener más de 175 centros de distribución en todo el mundo. En cambio, Walmart ha utilizado en gran medida sus más de 5.000 tiendas en EE.UU. para entregar más rápidamente los pedidos en línea. ¿Cómo pueden otros minoristas líderes pero más pequeños competir con estos gigantes?
Presentamos el pequeño pero poderoso MFC.
Los clientes quieren que sus pedidos de comercio electrónico lleguen rápidamente, a veces incluso el mismo día. Pero los minoristas tienen que hacer que esto ocurra no sólo rápido, sino también de forma rentable. Mientras que el comercio electrónico va más allá de la venta tradicional en tienda al permitir las compras en línea y llevar los productos a casa del cliente, los microcentros de distribución (MFC) van un paso más allá: agilizan el proceso y lo hacen más eficiente al poner centros de distribución más pequeños, abastecidos con productos de gran demanda, aún más cerca del consumidor. Ubicados en grandes almacenes, en espacios de distribución más pequeños o en tiendas minoristas, los MFC ofrecen a los clientes una selección optimizada de productos de forma más rápida y barata que los grandes almacenes centralizados (y más distantes).
La huella de carbono es la cantidad total de gases de efecto invernadero, incluidos el dióxido de carbono y el metano, generados por una entidad determinada. Las MFC reducen las emisiones de gases de efecto invernadero al acortar significativamente la distancia que numerosos vehículos recorren para hacer llegar los envíos a los clientes. El transporte es el mayor contribuyente a la contaminación, ya que representa más de una cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero en EE.UU. Según la Agencia de Protección del Medio Ambiente, en 2020 las principales fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero en el país fueron:
La cantidad de existencias de un minorista es importante, pero un exceso no es bueno. Tras la pandemia del comercio electrónico y la reducción de los problemas en la cadena de suministro, los clientes se alegraron porque volvieron los descuentos. Pero muchos grandes minoristas se quedaron con existencias -y espacio de almacén- que no necesitaban. Un ejemplo de ello es Amazon. Con las prisas por ampliar su capacidad de comercio electrónico, Amazon acabó teniendo demasiado espacio de almacén y exceso de mercancía. La empresa ha acabado subarrendando espacio y está adoptando un enfoque MFC para aprovechar al máximo el espacio que conserva. De hecho, más importante que el mero volumen es la rapidez con que los almacenes pueden hacer llegar la mercancía adecuada a los clientes. En resumen: Los MFC estratégicamente situados pueden hacer llegar los productos a los clientes en tres días o menos, a veces incluso el mismo día.
¿Cómo puede optimizar el cumplimiento de su almacén? Se calcula que en 2030 se habrán instalado 7.300 almacenes automatizados, lo que podría convertirse en el segmento logístico de mayor crecimiento. Una cosa está clara: el momento de dar el siguiente paso es hoy, para estar preparado para el mayor reto del mañana.