De Reuters Events
Por Alex Hadwick
Para muchos, los niveles de inventario son aplastantes, incluso cuando las plantillas se reducen por los efectos de COVID-19. ¿La automatización proporcionará algún alivio? ¿Servirá de alivio la automatización? ¿Ha llegado para quedarse?
Es un mundo de extremos para los gestores de la cadena de suministro. Tiendas cerradas, pero operaciones en línea a toda máquina. Enormes presiones sobre los centros de distribución, pero las enfermedades asolan las plantillas y los requisitos de distanciamiento reducen los horizontes de productividad. Consumidores desesperados por recibir sus pedidos en casa, pero la oferta a menudo limitada.
De ahí la necesidad de innovar.
Una vía, cada vez más importante, es la automatización. Las empresas dan ahora prioridad a la automatización en su intento de aumentar drásticamente la productividad por trabajador y por unidad de espacio disponible, con el fin de hacer frente a la crisis COVID-19, al aumento de los costes y de competir a largo plazo.
Nos hemos reunido con expertos de diversas empresas de robótica de alta tecnología para comprender la dinámica en juego y cómo influye la pandemia en la trayectoria a largo plazo de la automatización de la cadena de suministro.
El crujido COVID para almacenes y fábricas
La pandemia ha introducido una dinámica preocupante para los centros de distribución y las fábricas. Por un lado, está volviendo la demanda de muchos productos y se está disparando en lo que respecta al comercio electrónico. Por otro, la necesidad de mantener a los trabajadores a salvo y distanciados y de gestionar las ausencias afectadas por el coronavirus, lo que significa que en muchos casos las instalaciones carecen de personal suficiente.
El auge de las compras en línea también está generando una gran demanda de espacio industrial en un momento en el que éste es esc aso y, por tanto, está ejerciendo una presión al alza sobre los costes a través de esta expansión de la superficie de almacenamiento, así como del gasto que supone manipular más productos entre bastidores, tanto hacia el consumidor comprador como en términos de logística de devoluciones.